miércoles, 20 de agosto de 2008

Edulcorantes bajos en calorias.
La glucosa que no se necesita de inmediato para obtener energía metabólica se almacena como glucógeno o se convierte en lípidos para depositarse en el tejido adiposo. Se puede formar depósitos de lípidos en las paredes de los vasos sanguíneos, lo que con el tiempo conduce a la arterioesclerosis y un mayor riesgo de apoplejía o ataque cardiaco. Por consiguiente, por razones de salud y cosméticas, muchas personas han intentado limitar su consumo de grasa y carbohidratos, en especial de sacarosa. Para satisfaces el gusto por las golosinas desarrollado por dietas azucaradas, diversos materiales naturales y sintéticos se han investigado, o se están investigando, como sustitutos o enriquecedores del azúcar. Puesto que estos edulcorantes no son carbohidratos o no se absorben en absoluto en el conducto gastrointestinal, se describen como bajos en calorías o, en ciertos casos, no nutritivos.
Los alcoholes de azúcar, manitol y sorbitol, aunque no tan dulces como la sacarosa, se han usado por muchos años como sustitutos bajos en calorías. Su aptitud para ser absorbidos en el intestino es mínima, pero su capacidad para formar puentes de hidrogeno ha hecho que se les asocie con una acción laxante desagradable si se consume en grandes cantidades.
El uso de la sacarina, que es aproximadamente 300 veces más dulce que la sacarosa, se ha puesto en duda por que se ha demostrado que favorece el cáncer en animales de laboratorio en ciertas condiciones -es decir, puede aumentar la carcinogenicidad de otras sustancias -. Bajo la clausula Delaney de la Ley para alimentos, fármacos y cosméticos puros de E.U.A., la sacarina se clasifica, por tanto, como carcinógeno, y los alimentos que la contienen deben mostrar una advertencia acerca de sus efectos en animales de laboratorio.
A principios de 1983, la Food and Drug Administration de E.U.A. aprobó el uso de aspartame (ester L- aspartil - L - fenilalanilmetilico) como edulcorante bajo en calorías. Alrededor de 200 veces mas dulce que la sacarosa, el aspartame ha conseguido encontrar un lugar en cafes gastronomicos, bebidas gaseosas dietéticas y muchos otros alimentos. El aspartame, un dipeptido compuesto de dos aminoácidos, ilustra el hecho de que una molécula no tiene que ser un carbohidrato para ser dulce. Ante la perspectiva de la expiración de patentes sobre el aspartame, hay nuevos compuestos en espera de entrar en competencia con él.

Actividad: analiza y fundamenta las ventajas y desventajas del uso de edulcorantes como endulzantes.

domingo, 17 de agosto de 2008

hola

Hola a todos espero que pronto estemos en contacto, trabajando juntos para ser cada dia mejores.